El turismo sexual es una forma de turismo con el propósito de sostener relaciones sexuales, normalmente con prostitutas pero también puede darse que mujeres busquen oportunidades sexuales con hombres o con mujeres e incluso entre personas del mismo sexo. Entre las causas que motivan el turismo sexual en otro país u otra región se encuentran las siguientes:
· Una mayor tolerancia de las autoridades, y en ocasiones una edad de consentimiento menor.
· Una mayor impunidad ante el delito.
· Precios más bajos (al viajar el cliente de un país rico a uno más pobre).
· Mayor privacidad.
· El cliente encuentra a determinados grupos étnicos más "atractivos".
· El cliente prefiere la "ética laboral" de las prostitutas extranjeras a la de las prostitutas de su propio país.
· Al cliente le excita más el sexo en un entorno tropical con un clima caluroso.
Entre los destinos más comunes para el turismo sexual se encuentran Marruecos
, Brasil, Camboya, Costa Rica, China, Cuba y Tailandia. Tras la caída del telón de acero, Rusia, Hungría, República Checa y México también se han convertido en destinos habituales para los turistas sexuales. Algunos ejemplos son la ciudad de Sao Paulo y la Zona Norte de Tijuana. En muchos de estos países, el turismo sexual supone un pequeño porcentaje del negocio de la prostitución y la mayoría de las prostitutas sirven a los clientes del país.
Turismo Sexual con Menores
Aunque la mayor parte de los turistas sexuales buscan relaciones sexuales con otros adultos, un porcentaje busca activamente a menores de edad. En numerosos países existen leyes severas contra los abusos sexuales a menores
Turismo Sexual con Menores
Aunque la mayor parte de los turistas sexuales buscan relaciones sexuales con otros adultos, un porcentaje busca activamente a menores de edad. En numerosos países existen leyes severas contra los abusos sexuales a menores
y se condenan estos actos a los ciudadanos aunque los practiquen en otro país donde no estén prohibidos.
Síntesis
El turismo sexual, más que una modalidad de explotación sexual, es un mecanismo utilizado por diferentes personas para satisfacer sus deseos sexuales con menores de edad en un país extranjero o en su propio país.
· En las concepciones de niño, niña y adolescente que aún persisten en la mayoría de nuestras sociedades. Sociedades en las que los niños aparecen, la más de las veces, como objetos manipulables y dependientes de los adultos, sujetos a su poder, con escasísima capacidad de decisión y mucho menos como participantes activos en las decisiones que los involucran. Y en las que los adolescentes, además de las características ya mencionadas, aparecen como sospechosos y desconfiables.
· En la concepción de mercado, que torna casi todo en “mercadería”, incluidos los derechos más elementales de las personas, y que llevada a su extremo divide a éstas entre consumidores y no consumidores, quedando estos últimos excluidos en la enorme mayoría de los casos.
· En la superestimulación hedonista de la postmodernidad, en donde para satisfacer los deseos todo está permitido, debilitando fuertemente valores que caracterizaban a nuestras sociedades.
Estadísticas
150 millones de niños y niñas tienen bajo peso en los países en desarrollo;
120 millones de niños y niñas -mayoritariamente niñas- no concurren a la escuela;
180 millones de niños y niñas entre 5 y 17 años están empleados en las peores formas de trabajo infantil, es decir, 1 de cada 8 niños del mundo; la trata de Seres humanos comienza a compararse al tráfico ilegal de Drogas, con ganancias estimadas en 12.000 millones de dólares al año.
El turismo sexual, más que una modalidad de explotación sexual, es un mecanismo utilizado por diferentes personas para satisfacer sus deseos sexuales con menores de edad en un país extranjero o en su propio país.
· En las concepciones de niño, niña y adolescente que aún persisten en la mayoría de nuestras sociedades. Sociedades en las que los niños aparecen, la más de las veces, como objetos manipulables y dependientes de los adultos, sujetos a su poder, con escasísima capacidad de decisión y mucho menos como participantes activos en las decisiones que los involucran. Y en las que los adolescentes, además de las características ya mencionadas, aparecen como sospechosos y desconfiables.
· En la concepción de mercado, que torna casi todo en “mercadería”, incluidos los derechos más elementales de las personas, y que llevada a su extremo divide a éstas entre consumidores y no consumidores, quedando estos últimos excluidos en la enorme mayoría de los casos.
· En la superestimulación hedonista de la postmodernidad, en donde para satisfacer los deseos todo está permitido, debilitando fuertemente valores que caracterizaban a nuestras sociedades.
Estadísticas
150 millones de niños y niñas tienen bajo peso en los países en desarrollo;
120 millones de niños y niñas -mayoritariamente niñas- no concurren a la escuela;
180 millones de niños y niñas entre 5 y 17 años están empleados en las peores formas de trabajo infantil, es decir, 1 de cada 8 niños del mundo; la trata de Seres humanos comienza a compararse al tráfico ilegal de Drogas, con ganancias estimadas en 12.000 millones de dólares al año.
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